viernes, 28 de enero de 2011

Desnudos.

 Interpretación sobre "El despertar de la criada" de E. Sívori (1887),2010.
Pasteles s/papel, 70 cm x 50 cm.
 Desnudo masculino, 2005.
Gesso y carbón, 50 cm  x 35 cm.
 Estudio de desnudo masculino, 2005.
Lápiz s/papel, 50 cm x 35 cm.
Desnudo, 2005.
Carbonilla s/papel, 50 cm x 35 cm.

Seres fantásticos.

 Hada, 2005.
Lápices de colores s/papel, 50 cm x 35 cm.
 Interpretación sobre ilustración original de Arthur Racklam (2da mitad del siglo XIX)
para la obra Cuentos de Navidad de Charles Dickens, 2010.
 Carbonilla y lápiz s/papel, 50 cm x 35 cm.
 La Bruja, 2006.
Grabado, xilografía, 2/4.
Hada, 2004.
Lápices acuarelables s/papel.

Retratos imaginados.

 Retrato de Pier Paolo Pasolini, 2005
Carbonilla s/papel, 50 cm x 35 cm.
 La bruja, 2006.
Lápiz negro s/papel, 17 cm x 11,50 cm.
Autorretrato, 2010.
Lápiz y carbonilla s/papel, 35 cm x 50 cm.

martes, 25 de enero de 2011

Regina Pessoa. La escena dibujada.

Regina Pessoa, la creadora del cortometraje de animación "Historia trágica con final felíz" (2005, 7 min. 46 seg.), nació en Coimbra (Portugal) en 1969. Es Licenciada en Pintura por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Do Porto (1998). En su biografía cuenta que su vida transcurrió en el campo, en una aldea, hasta sus 17 años; en aquel universo rural no existían los lujos, ni siquiera la televisión, y si bien en aquel momento lo consideraba una carencia, actualmente sostiene que aquella falta la salvó.
En un escueto texto de presentación en portugués, dice que en el tiempo libre pensaban, jugaban y oían con fascinación las historias que les contaban sus mayores. Tampoco tenían papeles ni lápices para dibujar, pintaban en las paredes de cal y en las puertas con carbón. Aquellas dificultades le permitieron crecer en un ámbito de absoluta libertad y creatividad, en el que lo más importante era contar y escuchar historias. Aquella prioridad es hoy su oficio, construir relatos, con imágenes y textos, crear narraciones visuales, contar cuentos, muy bien contados y con algo para decir. Si alguien me pidiera que definiera una obra de arte, le respondería exactamente esto, oficio e idea. 
Parece simple, pero no lo es, nada más difícil de lograr que la sencillez. Su trabajo denota claridad conceptual y solidez técnica. Se caracteriza por un dibujo sintético, geométrico y esquemático, pero a la vez realista y expresivo, es decir verosímil. Utiliza un violento claro- oscuro para generar los climas pertinentes a partir de un fuerte contraste de luces y sombras. Exhibe un profundo conocimiento y manejo de la perspectiva y la figura humana, aúna destreza manual y técnica con claridad conceptual. Conoce las reglas para luego utilizarlas a su criterio y desarrollar un estilo personal. 
El dibujo es una de las disciplinas más nobles y populares de la historia del arte, a pesar de estar relegado a la habitación de servicio por los eruditos académicos, es la base indispensable para cualquier desarrollo visual y/ó audiovisual. El dibujo comunica, es básicamente una herramienta para transmitir conceptos. Es el complemento necesario para traducir las ideas al papel, para crear escenas, construir relatos, contar historias, simples y profundas, a las que todos puedan acceder, incluso aquellos que ni siquiera tienen un lápiz a mano.

Fuente citada: www.ciclopefilms.com

jueves, 20 de enero de 2011

El gran libertino.

 "El Entreacto de Minerva", de Floricien Rops.
"Arrumacos", de Floricien Rops, aprox. 1857.

Hace uno o dos años atrás, cuando el pelado me regaló este libro de Floricien Rops, que había encontrado en una biblioteca vieja y abandonada, yo no conocía a este artista, pero me atrapaba. No lo había oído nombrar hasta ese momento, no se estudia en las facultades de arte ni circula por los talleres, no es académico ni es  vanguardista; es simplemente un gran dibujante.  Sus dibujos tienen una gran calidad plástica, destreza, oficio, algo que decir, y la particularidad de emocionar visual y profundamente. No llega por la razón, ni por el intelecto, no hay que pensarlo, no es conceptual, no es moderno; arremete por la precisión de la línea, la calidez del color , el equilibrio compositivo y la manía de mostrar lo que no debía. Tanto me atrapa y me convence, que elegí "El entreacto de Minerva" como imagen de perfil, aquella que define lo que uno piensa y siente, en este caso sobre el arte, y en general, sobre la vida.
No están especificados los datos técnicos de estos dibujos, ni en el libro, ni en su museo; pero por la similitud temática y compositiva es posible que hayan sido realizados en la misma época. "Arrumacos" está fechado en 1857, mientras trabajaba como ilustrador de dos periódicos en Bruselas, durante su período inicial. De nacionalidad belga, fue ante todo un eximio dibujante, además de pintor, grabador y litógrafo. Manejaba con maestría las diferentes técnicas, en sus dibujos utilizaba pasteles, acuarelas y témperas. Obsesionado por la figura femenina, representó a la mujer de su época como el símbolo de la estética del siglo. Focalizaba su atención especialmente en las mujeres de clase baja, trabajadoras, campesinas, prostitutas, cortesanas y aquellas que participaban en los entretenimientos y espectáculos, como el circo y el teatro, que eran consideradas actividades marginales y de mala vida. Perteneció al grupo de los simbolistas de fines del siglo XIX, éstos buscaban la idea por la intuición y la meditación y no confiaban en copiar modelos de la realidad objetiva. Tenían preferencia por los relatos míticos y las leyendas, porque eran ejemplificadores y simbólicos. 
El tema representado en esta obra es el encuentro de dos actores fuera de escena, o mejor dicho, detrás de escena, fuera de la ficción, en el espacio que no se ve. El "entreacto" es el intervalo entre dos actos, una ruptura, un descanso, una disyunción, el momento en el que la acción importante se transfiere a otra parte, al lugar que no es visto por el público,que no es exhibido, a la intimidad, a la privacidad, a la realidad ordinaria. "Minerva" es, en la mitología romana, el equivalente de Atenea; era la hija favorita del Olimpo, diosa de la sabiduría y de las artes, protectora de la ciudad, de los héroes, de los guerreros y de los oficios del hogar. Eran sus atributos el casco, el escudo y la lanza; la lechuza ó ave que representa la inteligencia y el gallo que era considerado un animal belicoso. Aquí aparecen el escudo en el piso, como si fuera parte del atuendo de la representación, que acaba de quitarse; el casco lo lleva puesto y sobre él posa un loro, que podría estar ocupando en forma paródica el lugar de la lechuza. Por otra parte, es característico representarla sentada con aspecto descuidado y modesto; como una mujer noble y fuerte, de la casta guerrera, majestuosa y simple, habitualmente con la  mirada perdida en sus propios pensamientos, con un aire meditativo. Rops mantuvo todos estos atributos de  Minerva  y la presenta en una de las escenas más características de la mitología, donde  la diosa aparece observada por el sátiro Marsias, un ser híbrido con torso de hombre y cuerpo de caballo, que simbolizaba la barbarie,  los instintos y la naturaleza salvaje frente a la civilización y la razón encarnada en la figura femenina. Aquí el personaje masculino con el rostro empastado en blanco, aparece tapándose el cuerpo con el cortinado, como escondiendo su naturaleza. 
Sus ilustraciones no eran casuales ni espontáneas, requerían un gran trabajo, tanto técnico como creativo e intelectual; elaboraba bellísimas metáforas visuales basadas en los  relatos mitológicos y representadas a través de personajes cotidianos, fácilmente reconocibles por sus contemporáneos. Trasladaba las historias míticas hacia los seres marginales de su tiempo,contaba los grandes relatos de la humanidad a través de las personas que su sociedad condenaba, aquellos que por diferentes motivos estaban del otro lado, del telón, de lo aceptable, de lo socialmente correcto.  Su Minerva es una mujer sensual, humanizada, accesible, pero además es actriz, o bailarina o cantante, una profesión absolutamente inaceptable para una mujer decente de aquella época; que le agrega una rotunda realidad sexual a la sabiduría histórica del personaje; y su centauro, ensimismado, detenido en la contemplación de la belleza de su compañera, espiándola por detrás de la cortina, es un payaso, un actor enmascarado, que también realizaba uno de los oficios más despreciados por la sociedad burguesa; y  tal vez, nuestro Marsias, no simbolice el mal sino  la liberación de la hipocresía y la ruptura definitiva de los convencionalismos. Quizás en el arte no existan los compartimientos estancos, sino que simplemente se trate de un juego de imbricación, en el que los opuestos se necesitan para resignificarse. 
Era considerado un gran libertino por los temas que representaba, un obseso por la figura femenina, un lujurioso; sin embargo nada de eso era tan cierto, se construyó una ficción alrededor de sus ficciones visuales. Rops fue un artista brillante y su trabajo tuvo mucha demanda. Irónicamente no fue ni la absenta ni la sífilis lo que le provocó la muerte en 1898, sino el más burgués de los ángeles de la muerte: el exceso de trabajo.
Todas las épocas y las sociedades diferencian el lado aceptable del otro, lo dicho de lo silenciado. En palabras de Susana Rotker: "(...) me obsesiona la soledad de aquellas personas que, presas de acontecimientos que no controlan, de pronto se ven del otro lado y ya no pueden regresar, (...), la fragilidad del destino humano que, de golpe, en un instante, ve su vida cambiada para siempre sin haber tenido voz ni voto (...) basta que hayan salido del espacio doméstico de nuestra civilización, basta que hayan cruzado al otro lado de nuestra tranquilidad, para que la cultura cierre filas y la olvide."  Siempre hace falta un artista que las vuelva a poner en primer plano.

domingo, 16 de enero de 2011

Y el diablo metió la cola...y la viola

A la ventana se arrima
y le dice al condenao:
"Déle no más, sin cuidao,
aunque reviente la prima".

El Diablo a gatas tocó
las clavijas y, al momento,
como un arpa, el instrumento
de tanbien templao sonó.

-Tal vez lo traiba templao
por echarla de baquiano...
-Todo puede ser, hermano,
pero ¡oyese al condenao!

Al principio se florió
con un lindo bordoneo,
y en ancas de aquel floreo
una décima cantó.

No bien llegaba al final
de su canto el condenao,
cuando el capitán, armao,
se apareció en el umbral.

Del Campo, Estanislao
Fausto / ilustrado por Oscar Grillo.-1a. ed.- Buenos Aires: Ediciones de la Flor, 2005, pp. 102 ,103.

   Toparme con este libro fue uno de los encontronazos más maravillosos y determinantes. Nunca más pude despegarme de él, me zambullí en diferentes versiones, ilustradas, de bolsillo, incomprables, inaccesibles, regaladas, etc...pero absolutamente deslumbrantes por la simplicidad y la espontaneidad con la que Del Campo relata la experiencia de un gaucho disfrutando y padeciendo una ópera en el hoy, doblemente antiguo, Teatro Colón. Las imágenes pertenecen a la versión ilustrada magistralmente por Oscar Grillo, que no sólo ilustra, valga la repetición, el texto, sino que crea un relato visual paralelo, propio y auténtico. A la metáfora y poética verbal, se suma la visual, paralela y simultánea, que surge de las entrañas del poema gauchesco, pero que a la vez evidencia la parodia sin malicia desde una visión contemporánea, que nos convierte en cómplices y espectadores de aquella función a la sala llena, donde convivían mágica y pacíficamente, los porteños y los gauchos, la aristocracia y el pueblo. Esa mezcla identitaria y peligrosa que se evidencia, tal vez como en ningún otro sitio, en un teatro lírico "a la italiana".  
El poema gauchesco de Estanislao Del Campo, conocido como "El Fausto Criollo", hizo su aparición durante la segunda mitad del siglo XIX en los periódicos de la época "Correo del domingo" y "La tribuna"· Aquel es la versión que da  un gaucho de su experiencia luego de asistir a la representación de "Fausto" en el  Teatro Colón, ópera del francés Gounod con libreto de Carriè y Barbier que es, a su vez, versión lírico dramática de la tragedia romántica de J.W. Goethe. El estreno de la ópera de Gounod en Buenos Aires, el 24 de agosto de 1866, se había convertido en un acontecimiento, como afirma Stilman en el prólogo (De la Flor, 2005), "no se hablaba de otra cosa, las funciones del Colón fueron copiosamente comentadas, se la representó para niños en el teatro de títeres, se publicaron traducciones del libreto y aparecieron resúmenes de éste en los periódicos. Del Campo asistió a la función y de regreso en su casa, trabajó toda la noche en el poema "como si temiera olvidar los versos".
"El Fausto criollo" se convirtió en un éxito extraordinario desde sus primeros días. Circulaba en la campaña y en el Colón, lo leían los asistentes a la representación de la ópera francesa; "aprendían sus versos los cantores de la pulpería y los sabían de memoria los próceres de la Legislatura". Quizás por su tremenda popularidad resistió victorioso los embates de la academia, y tal vez aquella es el resultado de haber tocado las raíces de nuestra identidad como pocos, haber superado la falsa dicotomía civilización- barbarie uniendo en un poema los dos mundos que nos habitan y que habitamos a diario, el campo y la ciudad. Es gauchesco por su estilo, su lenguaje y sus personajes, pero la accíón transcurre en el corazón de Buenos Aires. En el antiguo Teatro Colón, dos paisanos orilleros, simpáticos y cordiales, dialogan para nosotros compartiendo un porrón de ginebra. Por momentos Anastasio se olvida de contar la función y nos ofrece sublimes descripciones del amanecer, del anochecer, de la pampa , de la mujer, de Mandinga, de la amistad y de la belleza del mar. Quizás su fuerza radica precisamente en la espontaneidad con la que transmite los sentimientos más simples y auténticos, y el gusto por cantar y contar una buena historia, que pueda ser leída,  admirada y recordada por todos.


jueves, 13 de enero de 2011

La vida es arte - Guillermo Roux - 02/11/2007

Imagen de Bienvenida.



 -Pues entonces, allá va.
Otra vez el lienzo alzaron
y hasta mis ojos dudaron
lo que vi...¡barbaridá!

¡Qué quinta! ¡Virgen bendita!
¡Viera, amigaso, el jardín!
Allí se veía el jazmín,
el clavel, la margarita,
el toronjil, la retama,
y hasta estatuas, compañero;
al lao de ésa, era un chiquero
la quinta de don Lezama.

Entra tanta maravilla
que allí había, y medio a un lao,
habían edificao
una preciosa casilla.

Allí la rubia vivía
entre las flores como ella,
allí brillaba esa estrella
que el pobre dotor seguía.

Y digo "pobre dotor",
porque pienso, Don Laguna,
que no hay desgracia ninguna
como un desdichao amor.

Del Campo, Estanislao
      Fausto /ilustrado por Oscar Grillo.- 1a. ed.-Buenos Aires: Ediciones de la Flor, 2005, p.74.

lunes, 10 de enero de 2011

Leer el mundo.

"(...) la lectura de la palabra [y de la imagen] es siempre precedida por la lectura del mundo. Aprender a leer, a escribir, alfabetizarse, es antes que nada, aprender a leer el mundo, comprender su contexto, no una manipulación de palabras sino una relación dinámica que vincula lenguaje y realidad (...) la educación debe ser vivenciada como una práctica concreta de liberación y de construcción histórica." Educar es una tarea solidaria, horizontal, de intercambio de experiencias y saberes.
Paulo Freire.
La importancia del acto de leer.